Al aire libre y bajo la luna de noviembre las calles de Navelgas de Arriba se llenaron de gente que se paraban a ver y hablar con los artesanos; cerca de la escuela estaba la muestra de San Tirso de Abres; y repartidos por el pueblo, el esfoyón, el amagüesto, el ferreiro, el llagar, el torneiro, la desnatadora, el forno y todo el ambiente de la noche mágica.
Fueron muchos los que probaron a practicar oficios con los portadores de tradición oral santirseños.
El amasado del pan, el jabón artesanal y el proceso de transformación de la lana, llamarón la atención en Navelgas
No hay comentarios:
Publicar un comentario